PELACARAS: visitantes asesinos del espacio

Desde hace 7 años y por motivos de trabajo, siempre he viajado a distintas regiones de la selva del Perú, (en Madre de Dios, Loreto, Pucallpa, Huanuco)y era normal escuchar entre la gente de las comunidades nativas, historias acerca de avistamientos de naves luminosas o luces que aparecen de noche en el cielo y que persiguen a la gente; de personas bien altas, corpulentas, de aspecto escandinavo, que aparecen en el bosque y te llevan con engaños y luego cuando no hay nadie te quitan algunos de tus órganos y para que no te reconocieran te sacaban la piel de la cara y para enterrarte te dejaban unos dólares para el cajón.

Pasaron los años y nunca creí en esas historias, aunque encontré gente que había sido testigo de esos avistamientos y me juraban que era real. Pero llego el dia, un 15 de enero del 2008, en el departamento de Loreto, localidad de Yanashi (rio Oroza), a 100 Km de Iquitos, estuve trabajando en el bosque en una empresa que se dedica a la actividad maderera, acompañado de 25 personas, a 3 días rio arriba de la ultima localidad. Eran como las 7 de la noche y ya estábamos listos, como de costumbre, a echarnos a descansar. Como siempre antes de dormir, la gente se reúne a conversar, fumar un buen mapacho, un cafecito, a jugar una partida de cartas, damas, ludo, ajedrez, a escuchar un poco de radio, etc. Todo parecía que iba a transcurrir tranquilo. La noche estaba despejada.


En el lugar del campamento, se había talado el bosque, es decir había un área sin árboles de 40m. de largo por 40m de ancho, lo demás estaba cubierto por un bosque muy denso. Yo me encontraba descansando en mi cubil, cuando de repente escucho los gritos de uno de los trabajadores. Decía: RCSM ¡¡ Pelacaras¡¡¡. … ahí vienen…. Pelacaras¡¡¡.Nos van a raptar por la csm, hdp, ¡¡¡¡¡.
Yo salté de la cama y ví una luz de forma esférica que estaba suspendida en el cielo pero a 30 m de distancia y a unos 30 m de altura, justo en el límite del campamento. La vista de aquella luz esférica era muy nítida, por encima de las copas de los árboles; estuvo suspendida alrededor de 5 a 6 minutos, tiempo en el cual, al inicio estuvo estática, avanzó hacia la derecha, subía y bajaba, siguió avanzando y se detuvo: parecía que estuviera observándonos. Esta luz seguía avanzado hasta que nos rodeó por completo.
El aspecto del objeto volador era el de una esfera luminosa de color amarillo, del tamaño de 1m a 1.50m de diámetro siendo visto desde 40 m de distancia y a 30 m de altura. Dentro de la esfera, que parecía tener vida, algo daba vueltas, daba la sensación de que giraba algo.

En el momento del avistamiento, la gente que estaba aterrorizada, sacaron las 3 escopetas y se alistaron para responderles con disparos. Casi todos estuvieron agachados para que no los vieran y habían agarrado sus machetes y hachas. Después de 5 minutos de estar dando vueltas alrededor nuestro, la luz se quedo estática justo encima nuestro, y mando una luz amarilla, entonces cuando todos pensaron lo peor, comenzaron los disparos, los cuales fueron esquivados por la esfera luminosa con una velocidad increíble, luego con los gritos de la gente, la luz siguió su curso y desapareció en dirección a un río, que estaba a 100 m. Yo no lo podía creer. Había visto algo sobrenatural, no era un avión, ni un helicóptero, no sonaba, se notaba que esa esfera era manejado por algo o alguien. Luego de verlo, los aún muy asustados trabajadores empezaron a contar mas historias, de que siempre que aparece una luz, aparecen personas altas y blancas que quieren llevarte, que siempre terminas muerto, sin órganos y con la cara sin piel, razón por la cual se les conoce como los pelacaras.
Otros me contaron que cerca de esa localidad, también hubo avistamientos, y la población llego a atacar a unas de estas luces, logrando darles disparos de escopeta y haciéndola caer. En el momento de la caída, los comuneros fueron a ver que era lo que volaba y se dieron con la sorpresa que era una esfera de fierro como para que entre una persona, con todo una mesa de comandos computarizados. No llegaron a encontrar al piloto que manejaba la nave. Además, que esa nave todavía la conservaban, en medio de la selva, como un trofeo de guerra.
Esa noche nadie pudo dormir. Otros trabajadores me seguían narrando historias, como las de la misma esfera luminosa, pero que aparecían en el río y comenzaban a perseguirlos, colocándose encima de los botes para atacarlos y llevárselos a la fuerza, para luego de unos minutos meterse al río.
Todo esto que cuento fue increíble pero cierto. Yo nunca había creído en esto, pero luego de ver que, efectivamente, es verdad lo que se cuenta, pienso que realmente hay fuerzas de otros mundos que desean hacer contacto con nosotros. Para mí, el contacto con seres es aún misterioso, pero dejó de ser ficción para ser realidad.
E.T.